Nada enciende más el debate en las Naciones Unidas que la discusión en torno a la educación sexual para niños.El pasado otoño boreal, las delegaciones conservadoras de la ONU objetaron un informe que demanda un nuevo derecho de la infancia a la «educación sexual integral».El año pasado, en otra reunión, cuando la Santa Sede promovió programas basados en la abstinencia, un número de delegaciones liberales recibió la propuesta entre burlas y risas.Mientras que algunos en la ONU ríen con sorna, un innovador programa de educación basado en la abstinencia está viendo resultados. La dra. Hanna Klaus, médica misionera religiosa y ginecóloga y obstetra veterana, desarrolló el programa Teen STAR que instruye a los adolescentes sobre su fertilidad con técnicas de planificación familiar natural. mas